lunes, 19 de noviembre de 2007

I am stubborn enough to create my own world


Hace poco fui a ver una obra de teatro sobre la vida de Pasolini (no muy buena, por cierto), me senté delante y disfruté de los desnudos que con tanta fineza incluyó el director para beneplácito de los asistentes. Estaba así, observando con ojos de crítico cuando vino el receso, nos dieron 10 minutos para estirar las piernas y yo salí lentamente para quedarme en el hall viendo fotografías. Allí, bajando unos peldaños, me topé con la mirada de un chico bastante curioso, muy bonito él, de cabello corto, barba a medio crecer y aire académico. Fue tan rápido que decidí no darle mayor importancia, pero cuando regresé al auditorio allí estaba nuevamente, había ido solo igual que yo y escribía algo en su computadora. Me senté detrás y como que se palteó, dejó de escribir y me miro de reojo. No sé si estoy en lo cierto, pero percibí que algo raro había en él, la intuición me decía que si no era gay, era un heterosexual que de vez en cuando echa el ojo a alguien de su mismo sexo. No me atreví a mirarlo descaradamente pero sí le di una que otra pista para que sepa mi interés. Todo transcurrió así, monólogos cliché y obra de teatro insalvable. “El amor de hombre es el más ingrato de todos, hay que ser valiente para amar a uno y no morir de pena”.
Salimos (yo detrás de él) y nos detuvimos un rato en la puerta, como no volteaba a verme pensé que tal vez yo estaba siendo muy aprehensivo, que me había dejado llevar por el delirio erotomaníaco en el que solemos caer los maricas. Di media vuelta y me fui por la otra escalera. Ya para cuando estaba dispuesto a cruzar conquistadores, lo veo en una esquina, allí debajo de un poste de luz, solitario y mirándome. Le sonreí y no supe que hacer, vino la imagen del orgullo y cruce la calle esperando a que algo increíble sucediese. Obviamente nada pasó, caminé dos cuadras más y no se me salía de la cabeza…aún no se me sale de la cabeza.

Fotografía de Joel Peter Witkin

3 comentarios:

Francisco Joaquín Marro dijo...

TIMIDO, ESO ES LO QUE ERES!

Anónimo dijo...

Por comentar 3 cosas:

1. “El amor de hombre es el más ingrato de todos, hay que ser valiente para amar a uno y no morir de pena”. Interesante cita ¿de quien es?

2. "...tal vez yo estaba siendo muy aprehensivo, que me había dejado llevar por el delirio erotomaníaco en el que solemos caer los maricas." Mejor descripción para los episodios que solemos tener y no sabemos ni nos interesa justificar.

3. La fotografía es muy perturbadora. No puedo dejar de mirarla.

Saludos.
H.

pd. Muy buen blog.

tácito dijo...

La primer cita es algo complicada, en parte es mía y en parte es de la obra de teatro que mencioné, se puede decir que yo le di una forma antojadiza...
Las fotografías de Witkin siempre son perturbadoras, tienen un aire siniestro que las hace muy atractivas