lunes, 11 de mayo de 2009

La tormenta y los barcos

Amar a los hombres no depende del instinto sexual, sino de un rechazo de "la ley que apunta a la perpetuación de la vida"

"...En la infancia, un trauma trastorna el alma. Pienso que entonces se produce lo siguiente: después de un cierto choque, me niego a vivir, pero incapaz de pensar mi muerte en términos claros, racionales, la vivo simbólicamente, negándome a continuar el mundo. El instinto me lleva entonces hacia mi propio sexo"

Jean Genet citado por Catherine Millot, La inteligencia de la perversión.