miércoles, 21 de noviembre de 2012


"Me aferró a él como ciertos moluscos nadadores que viajan por el océano hasta que clavan su apéndice muscular en el sedimento... como un hacha, cuya concha o manto tiene la facultad de segregar capas de calcio alrededor de la película mucosa que lo lubrica; al cabo de un tiempo ésta se rompe y el molusco regresa a la deriva, que varía entre el océano y la muerte...."

Polaoloixarac con adaptación tácita

domingo, 23 de septiembre de 2012

Vals


"Tú, con la magia azul de tu ternura
protegerás mi juventud dolida
y harás que broten rosas de ventura
en el árbol sombrío de mi vida..."


sábado, 1 de septiembre de 2012

jueves, 30 de agosto de 2012

miércoles, 22 de agosto de 2012


"Qué mas da perderte si tardé tanto en encontrarte"



martes, 14 de agosto de 2012

Para los pájaros

- Cuando usted trabaja con Merce Cunningham, provoca un encuentro entre música y danza. Para usted esas actividades son independientes. Pero ¿sucede siempre así? ¿No se tejen por sí solos naturalmente, ciertos nexos de causalidad, allí donde usted aparenta ver sólo una simple concomitancia?

- Nos hemos separado. En vez de espacio, nos hemos transformado como la muerte. Para él ha de haber momentos, como los hay para mí, en que, al mirar hacia mí para decir buenos días, me ve pasar distraído delante de él. Gracia salvadora: éramos idénticos. Ergo: nada se ha perdido.

John Cage
Sesenta respuestas a treinta y tres preguntas de Daniel Charles

lunes, 9 de julio de 2012

Caballos desbocados


"Esperad cada día a la muerte para que, cuando llegue el momento, podáis morir en paz. Cuando viene la desgracia, no es tan horrible como se creía...
Trabajad cada mañana en calmar vuestro espíritu, e imaginad el momento en que tal vez seréis desgarrados o mutilados por unas flechas, por unos disparos de bala, por unas lanzas o por unos sables; arrastrados por enormes olas, arrojados a las llamas, heridos por el rayo, derribados por un terremoto, caídos en un precipicio o muriéndoos de enfermedad o durante una circunstancia imprevista. Morid con el pensamiento cada mañana, y ya no temeréis morir.

Hay dos clases de seres humanos: aquellos que apartan la muerte de su pensamiento para vivir mejor y más libremente, y aquellos otros que, por el contrario, se sienten vivir con más fuerza y más inteligencia cuando la acechan en cada una de las señales que ella les hace a través de las sensaciones de su cuerpo y de los azares del mundo exterior. Esas dos clases de mente no se amalgaman nunca. Lo que unos llaman una manía morbosa, es para los otros una heroica disciplina..."

Marguerite Yourcenar,  Mishima o la visión del vacío.

martes, 19 de junio de 2012

"Belleza y verdad no son coincidentes"

domingo, 17 de junio de 2012

domingo, 25 de marzo de 2012

Leca me mira desde el marco de la puerta, es costumbre de ella no entrar a la habitación hasta no tener cierta confianza para moverse con total libertad. Usualmente establece cierto preámbulo que asegura mi apaciguamiento o distracción y sólo entonces habita ese lugar donde yo estoy tomado por otras tareas: como cuando escribo en la computadora o leo algún libro.
No estoy para ella y es allí, donde paradójicamente se acerca con mucha delicadeza.

A tientas huele mi presencia y clava sus uñas en mi vientre, parece un ritual harto conocido, algo que sabe peligroso, pero que le da cierto placer y curiosidad. Yo no tengo límites, la dejo asegurarse y soy un plácido mueble, todo hecho de sueño automático.

Leca ha llegado a mi vida de manera casual, como todo lo que me pasa ahora; pero su indiferencia no aporta nada al otoño que llega sereno e implacable a matar mi alegría.

Deben pasar unos minutos antes de que encuentre el punto exacto de calor que hay en mi cuerpo. Un leve movimiento de cabeza hace que deposite su silueta en la curva que ha formado mi piel, allí practica la entrada al sueño, que no es fácil, que le cuesta.

Ya para cuando duerme, muevo la mirada hacia su figura, está en mi territorio y puedo tocarla.

Debo tragar sus cabellos, uno a uno, que se depositan en mi nariz como la extensión de cierto pelaje que llevo en las entrañas. Toda mi ropa está repleta de ella y los cajones ocultan mechones rubios en cada esquina.

He tenido pesadillas con eso, sueño que el pelaje crece como un racimo de uvas febril que se extiende por toda la casa, rompiendo las puertas y hasta mi propio corazón.

De vuelta a su presencia, veo que se ha quedado dormida al lado mío y lo hace con tal placidez que nada pareciera despertarla.

Puedo decir que la quiero? cómo saberlo? últimamente no sé distinguir lo que siento. Lo casual se asocia con lo pasajero y pareciera que ya no poseo nada, ni nada me posee a mí.

Si algún vínculo tenemos es justamente nuestra indiferencia, esa que acompaña a solas para no perturbar lo privado de nuestro padecimiento.

Respeto?, no lo tenemos exactamente, o tal vez sí, y más que cualquier otro.

martes, 20 de marzo de 2012

Un libro


¿Cómo gestionamos un punto y aparte, si hasta ahora sólo hay puntos suspensivos?

La placidez del fantasma no daba lugar a la sorpresa del acto... lo curioso es que la realidad es otra cosa mucho más concreta, complicada y absurda

el acto es sólo un acto. Punto y aparte

(menos contigo)

yo me pregunto si podré ver con otros ojos

si he de hallar lo imposible del objeto

en un encuentro remoto

y si así fuese,

¿no vas a extrañarme?

...

lunes, 5 de marzo de 2012

Heterónimo

Tuyas, no mías, tejo estas guirnaldas,
que en mi frente renovada pongo.
Para mí teje las tuyas,
que las mías no veo.
Si no pesa en la vida mejor gozo
que vernos, veámonos, y, viéndonos,
sordos conciliemos
lo sordo insubsistente.
Coronémonos pues unos a otros,
y brindemos unísonos a la suerte
que haya, hasta que llegue
la hora del barquero

Ricardo Reis & Fernando Pessoa

jueves, 1 de marzo de 2012

Cazuela y Alverjas



A que esta canción no es una fiesta?


John Cage, Meredith Monk and Anthony de Mare, Double Fiesta, Piano and Voices

miércoles, 22 de febrero de 2012

Décimas de Xavier Villaurrutia

I

Si nuestro amor está hecho
de silencios prolongados
que nuestros labios cerrados
maduran dentro del pecho;
y si el corazón deshecho
sangra como la granada
en su sombra congelada,
¿Por qué, dolorosa y mustia,
no rompemos esta angustia
para salir de la nada?

II

Por el temor de quererme
tanto como yo te quiero,
has preferido, primero,
para salvarte, perderme.
Pero está mudo e inerme
tu corazón, de tal suerte
que si no me dejas verte
es por no ver en la mía
la imagen de tu agonía:
porque mi muerte es tu muerte.

III

Mi amor por ti !no murió!
Sigue viviendo en la fría,
ignorada galería
que en mi corazón cavó.
Por ella desciendo y no
encontraré salida
pues será toda mi vida
esta angustia de buscarte
a ciegas, con la escondida
certidumbre de no hallarte.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Salmo insoportable

Se clausura esta página

por aburrimiento mortal del autor

jueves, 26 de enero de 2012

Con palabras también se atora la garganta

y uno sufre de asfixia

se le agota el aire al cerebro,

las funciones empiezan a desvanecerse

y los músculos se atrofian


Es un ensayo de la muerte


miércoles, 11 de enero de 2012

Amor condusse noi ad una morte

Amar es una angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.

Amar es reconstruir, cuando te alejas,
tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.

Amar es una cólera secreta,
una helada y diabólica soberbia.

Amar es no dormir cuando en mi lecho
sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.

Amar es escuchar sobre tu pecho,
hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.

Amar es absorber tu joven savia
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.

Amar es una envidia verde y muda,
una sutil y lúcida avaricia.

Amar es provocar el dulce instante
en que tu piel busca mi piel despierta;
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.

Amar es una sed, la de la llaga
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.

Amar es una insólita lujuria
y una gula voraz, siempre desierta.

Pero amar es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia.

Xavier Villaurrutia

domingo, 1 de enero de 2012

Extranjero



Mateus Aleluia, Cordeiro de Nana