miércoles, 9 de octubre de 2013

Pedido

Querido Carlos:

hace tanto tiempo no te escribo que me averguenza hacerlo solo para pedirte un favor, pero bueno, lo hago también confiando en tu amabilidad y la ternura con la que solías responder a cualquier llamado mío. Aprovecho también para decirte que te extraño, que si hay algo que debo agradecer, es haberte conocido para luego perderte; así tuve mucho dolor que luego se convirtió en ansia y que le dio otro sentido a mi vida

Ni toda tu delicadeza, ni toda la belleza de tu alma me aguardan

Mi plegaria es un tejido brillante sobre el fondo de un manto negro, sin conexión alguna,

no guardo la esperanza, ese vacío es tan grande como la infinita constelación de estrellas que tú habitas

brillante


J.