domingo, 26 de abril de 2009

"Aquello para lo que encontramos palabras es algo ya muerto en nuestros corazones. Hay siempre una especie de desprecio en el acto de hablar"

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Es curioso como después de una charla intensa en la que dijimos cosas muy íntimas y dolorosas, nos vinieron ganas de tener sexo. Fue casi inmediato y pasamos de las palabras a un movimiento extraño por tratar de poseer el cuerpo del otro. Los abrazos fueron desgarradores y después de tanta fórmula inexacta sólo nos quedo el dolor como única certeza.

"Si quieres causar placer a tu partenaire sexual, es muy difícil saber si lo lograrás. En lo que hace al dolor, sí puedes estar seguro de causarlo” (J. Lacan)

sábado, 11 de abril de 2009

De pequeños, mi hermano y yo solíamos jugar en el jardín



Una vez cogimos un mono de peluche y lo cruxificamos



pintamos su rostro de color rojo y le clavamos alfileres como si fueran clavos



lo subimos a una silla y colocándole flores en todo el cuerpo dimos vueltas con él



Mi hermano tocaba la música fúnebre y yo prendía las velas.



Luego le diseñamos una corona de espinas que arrancamos de un rosal



y pusimos al mono aún más doliente que antes.