domingo, 25 de octubre de 2009

Gastronomía

Para comerse un hombre en el Perú
hay que sacarle antes las espinas,
las vísceras heridas,
los residuos de llanto y de tabaco.
Purificarlo a fuego lento.
Cortarlo en pedacitos
y servirlo a la mesa con los ojos cerrados,
mientras se va pensando
que nuestro buen gobierno nos protege.

Luego:
afirmar que los poetas exageran.

Y como buen final:
tomarse un trago.

Juan Gonzalo Rose
¿Qué será esto del dolor?

que llega sin anunciarse...

que insiste y se enmascara

que no se inscribe...

que sólo duele

miércoles, 7 de octubre de 2009

-Siempre la misma mierda. Siempre tienes que estar haciendo algo, inventando algo ¿No podemos ser simplemente como somos?

-¿Qué acaso no puedes comprender? Cuando una actriz interpreta a una mujer que quiere conquistar a un hombre, intenta ser todas las mujeres del mundo en una…


R. W. Fassbinder. La ansiedad de Veronika Voss