miércoles, 5 de diciembre de 2007

Y después

Los laberintos
que crea el tiempo,
se desvanecen.
(Sólo queda
el desierto).

El corazón,
fuente del deseo,
se desvanece.
(Sólo queda
el desierto).

La ilusión de la aurora
y los besos,
se desvanecen.

Sólo queda
el desierto.
Un ondulado desierto.

Federico García Lorca

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es tan horrible sentirte localizado en un desierto. Así se siente cuando terminas con alguien. Aunque, después es reconfortante.