lunes, 1 de marzo de 2010

No sé donde leí una frase en la que un tipo se quejaba de lo hostil que le resultaba la gente; a pesar de todo decía que le gustaba reir y que no podía hacerlo solo... que necesitaba de un otro...

Pienso también que una vez advertidos de nuestra finitud (o peor aún de lo eterno), vivir es insoportable. Sólo queda llevar el amor a sus extremos.
Lo más artificioso como lo más honesto.
Obviamente dirigido a un otro, sea cual fuese...

Amar en pedacitos, hasta que se cansen los huesos.

No hay comentarios: