De pequeños, mi hermano y yo solíamos jugar en el jardín
Una vez cogimos un mono de peluche y lo cruxificamos
pintamos su rostro de color rojo y le clavamos alfileres como si fueran clavos
lo subimos a una silla y colocándole flores en todo el cuerpo dimos vueltas con él
Mi hermano tocaba la música fúnebre y yo prendía las velas.
Luego le diseñamos una corona de espinas que arrancamos de un rosal
y pusimos al mono aún más doliente que antes.
1 comentario:
Hola muy buen blog, gracias por ver el mio podriamos linkearnos , un abrazo y exito. La poesia nunca muere.
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