.
Es curioso como después de una charla intensa en la que dijimos cosas muy íntimas y dolorosas, nos vinieron ganas de tener sexo. Fue casi inmediato y pasamos de las palabras a un movimiento extraño por tratar de poseer el cuerpo del otro. Los abrazos fueron desgarradores y después de tanta fórmula inexacta sólo nos quedo el dolor como única certeza.
"Si quieres causar placer a tu partenaire sexual, es muy difícil saber si lo lograrás. En lo que hace al dolor, sí puedes estar seguro de causarlo” (J. Lacan)
2 comentarios:
Yo creía que esa frase del Jack la había dicho mi abuelita, Mr. F.
saludos
Ay! pequeña abuela lacaniana,gozadora no-toda.
:)
Publicar un comentario