domingo, 26 de abril de 2009

"Aquello para lo que encontramos palabras es algo ya muerto en nuestros corazones. Hay siempre una especie de desprecio en el acto de hablar"

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Es curioso como después de una charla intensa en la que dijimos cosas muy íntimas y dolorosas, nos vinieron ganas de tener sexo. Fue casi inmediato y pasamos de las palabras a un movimiento extraño por tratar de poseer el cuerpo del otro. Los abrazos fueron desgarradores y después de tanta fórmula inexacta sólo nos quedo el dolor como única certeza.

"Si quieres causar placer a tu partenaire sexual, es muy difícil saber si lo lograrás. En lo que hace al dolor, sí puedes estar seguro de causarlo” (J. Lacan)

2 comentarios:

Sebastián Anderde dijo...

Yo creía que esa frase del Jack la había dicho mi abuelita, Mr. F.
saludos

tácito dijo...

Ay! pequeña abuela lacaniana,gozadora no-toda.

:)