viernes, 7 de noviembre de 2008

Cuerpo dividido

Si la mitad de mi cuerpo sonríe
La otra mitad se llena de tristeza
Y misteriosas escamas de pescado
Suceden a mis cabellos.
Sonrío y lloro
Sin saber si son mis brazos
O mis piernas las que lloran o sonríen
Sin saber si es mi cabeza
Mi corazón o mi glande
El que decide mi sonrisa
O mi tristeza.
Azul como los peces
Me muevo en aguas turbias o brillantes
Sin preguntarme por qué
Simplemente sollozo
Mientras sonrío y sonrío
Mientras sollozo

Jorge Eduardo Eielson, Noche Oscura del cuerpo

2 comentarios:

Sero dijo...

me da la impresión que este es un otoño de bajada total. estamos todos ufffff.
ánimo

tácito dijo...

No, Serin, te equivocas, no estoy de bajada... es el cuerpo el del ánimo