
Acuérdate de la parábola bíblica de las Vírgenes Necias y Las Vírgenes Prudentes: las Vírgenes Necias apagan las candelas y se echan a dormir, y sus amantes pasan sin conocer su casa porque no hay luces encendidas; las Vírgenes Prudentes esperan cada noche con las velas prendidas, hasta que un buen día pasan sus amantes, reconocen su casa, y se enamoran de por vida. Es una parábola, un cuento, pero tiene corazón...