miércoles, 12 de marzo de 2008

José Cemí

No lo llamo, porque él viene,
Como dos astros cruzados
En sus leyes encaramados
La órbita elíptica tiene.

Yo estuve, pero él estará
Cuando yo sea el puro conocimiento,
La piedra traída en el viento,
En el egipcio paño de lino me envolverá.

La razón y la memoria al azar
Verán a la paloma alcanzar
La fe en la sobrenaturaleza.

La araña y la imagen por el cuerpo,
No puede ser, no estoy muerto.
Vi morir a tu padre; ahora, Cemí, tropieza.

José Lezama Lima, Paradiso

3 comentarios:

tácito dijo...

Sr. Anónimo(por causa de un novio):

Su entusiasmo es gratificante y le agradezco sus comentarios, su exposición de ideas fue casi simultánea y tiene mucho de deseo (de ideal para ser más exacto).
Lo más probable es que usted ha impreso un carácter muy personal a todo lo leído, que estoy seguro dista mucho de los significados por mí expuestos. Bienvenido el fantasma creado por unas palabras.
Además, gracias ha usted he releído algunas partes de este blog y me doy cuenta que es algo complejo, creo que no se podría leer rapidamente ni en conjunto, es denso y exige un centramiento en el detalle.

Anónimo dijo...

El entusiasmo e idealismo creado en mí se debe, más que todo, a los internos deseos suyos de expresión. Es gozoso leer fragmentos poéticos que yo admiraba, escuchar a mis canta-autores preferidos, ver las fotografías más exuberantes y sobre todo, deleitarme por comentarios propios redactados con sutileza, carisma y especialidad. Todo esto, reunido en un solo lugar de la nada.

Días exhaustivos estos últimos, es redundante decir el ímpetu que tenía por algo nuevo en esta página. Abordado por la imaginación, se me permitió hilar historias diversas a cerca del espíritu escritor en vida terrenal. Ensueños bárbaros cautivan el placer de la revisión día a día del Blog.

Valga decir, el novio no se meterá más, dándole pie a usted para admitir el comentario que crea conveniente de mi parte. La liberación de la exhaustiva rigidez emocional es gratificante, más aún, cuando puedo disfrutar de placeres que en otro momento me traerían culpa. Como es el caso de esta página.

Me encantaría preguntar y recibir respuestas.

Que el fantasma cobre carne humana.

tácito dijo...

Ensueños bárbaros, qué barroco! :)